SOLO PUEDO HABLAR EN FEMENINO

                                                       ¡UNA NUEVA VIDA




Que el espacio de los hijos son tu espacio, resulta una mera especulación. Son seres individuales que aprietan con su interés, la fuerza de nosotros mismos. Son parte de nuestra energía y parte de nuestra debilidad, entonan cantos de princesas que impregnan cada día de nuestra vida y ellas no son conscientes de que eso ocurre, de que te dan aliento cuando flaqueas, de que sus comportamientos "expresan" lo que quizás hayas sembrado algún día del cual incluso, ni te acuerdas, decimos que son egoistas cuando "desaparece" ese halo de luz, que cuando eran "peques" percibías siempre cercano a ti, pero sigue estando aunque de distinta manera, el influjo que recibes es distinto, ha cambiado te lo están ofreciendo constantemente y somos nosotros, precisamente nosotros los que, al creer que se reduce, exigimos más y más...no siendo capaces de ver o percibir que lo que nos están ofreciendo continuamente, es la fuerza de su juventud y la radiación de unos nuevos seres independientes, nacidas para ser libres, sin prejuicios...y lo más importante sin sufrimiento.
Es probable que seamos nosotros, los que flaqueamos, los que invertimos los parametros naturales de la vida...pero su lucidez y su "inocencia", probablemente sea lo que nos otorga la "licencia", de no interrumpir un proceso natural, del cual ellas son las verdaderas protagonistas. No las elegimos pero se nos dan, ellas solas se "apropian"de su espacio verdadero y único, no siendo capaces de recibir notificación de cuando y como llega ese momento. Los "nuevos seres" no se reivindican, sino que se apropian  del espacio amplio, extenso, infinito...que incoscientemente hemos ido creando para ellas y como es lógico disfrutan de él, sin el consabido permiso que creemos, tenemos el derecho de darles.
Licitamente se convierten, en lo que siempre hemos querido que fuesen: personas. Sin limitaciones, acordes con la semilla sembrada y con la necesidad natural de conexión con la "Madre Tierra". Pero cuando eso ocurre, no queremos o no somos capaces de diferenciar los momentos creados, exclusivamente para nosotros por ellas. No es que levanten barreras, al contrario las eliminan y nosotros torpes creemos verlas en el camino, son nuestras propias limitaciones las que queremos "colgar" sobre ellas y logicamente, ellas no están dispuestas a compartir, porque realmente no le pertenecen.  No huyen, no escapan...siplemente no quieren llevar con ellas, algo que no les pertenece. Son inteligentes, no solicitan nada que no les pertenezca, a fin de cuentas no tenemos un "contrato de propiedad", que nos de derecho de "dirigir" sus vidas. La palabra lo dice "sus vidas", las de ellas, las que crean sea más conveniente para su desarrollo, como personas y ciudadanas del mundo, en el que le ha tocado vivir
Cambian las prácticas, no así los modos y en su interior empiezan a "reciclar", todo o parte de los momentos o vivencias que oportunamente le vayan apareciendo delante y que con una "frescura" ya olvidada por nosotros, capean con maestría, siendo nosotros meros espectadores, de esa carga energética que brilla en su interior y que tiene un efecto en nosotros de felicidad y agradecimiento, hacia todo lo que hemos sido o podemos seguir siendo en su crecimiento interior


P:D: A dos seres maravillosos, que llevan compartiendo conmigo casi la mitad de mi vida y que cada día que transcurre, me ofrecen, lo mucho y bueno que en ellas hay.