¿PUEDO HABLAR DE POLITICA?

Te doy la razón clausse, había pensado cuando descubrí este mundo de los Blogs, que no hablaría en él sobre política...pero que coño uno no es perfecto y de hecho lo que hago o haré, no será hablar de política, sino de la vida misma.

Seres inconscientes, inconpetentes y oportunistas, digamos que hubo y habrá siempre. El gallego de turno del que les hablo (por cierto mira que salen gallegos raritos) y eso que esté no ha salido de la hornada de Villalba (por cierto no quiero nombrar a Villalba, sin mencionar al capón), pero vaya elemento¡¡¡¡.Escondiendose bajo una barba frondosa, medio blanca

(para blanca la mía), el incognito personaje, babea ante las prespectivas que dicen que puede llegar a gobernar este país llamado España. ¿Gobernar?.Más bien diría que a lo que aspira es a "dirigir" cual Policía Local (sabemos que cuando éstos quieren emular a los semaforos , el caos automovilítico se duplica)., más no tendrá silbato (que no pito) con el que dirigir a las masas y predecir que un pais pueda desarrolllar, ya no sus ideas, sino las de los acólitos que lo siguen, como "Gurú" se tratase. De cerca se le pueden apreciar las legañas, que delatan que no ha descansado y de paso percibir un incestuoso gesto libidinoso en sus labios (perdón en su labio), como si de un sacerdote en carrera de fondo detrás de un adolescente. Hay un dicho que dice "que ser alto, no quiere decir que se sea grande" y éste es el momento que creo percibir está viviendo este individuo, que dada su altura pueda creer que mira a todo el mundo por encima de hombro. ¿Se dice asi, no?. Los hechos lo delatan y es capaz, de comer caracoles...como de poner en entredicho el Codigo Penal (siempre y cuando no perjudique a los suyos claro está). Mediocre no parece, pero lo es...hombre de letras, ilustrado e ilustrador...de comics que ni el se cree. Pobrecito, que cree tener a todo el mundo contento y luego, cuando el momento lo requiere se da cuenta de que ni los suyos, creen en él. ¡Ahora entiendo lo de las legañas!...¡Franco ha muerto!. Esperemos que la iglesia no aproveche este óbito para relegar de nuevo a la mujer a la condicción servil...de la cual un hombre famoso por su bigote y un acento Tejano (pero no muy Tejano), continúen mirando por los desheredados de la tierra. Pero a partir de ahora jamás quedaré sólo, me atendré a las consecuencias y me dejaré guiar por los esquemas que ordene la televisión, aunque pueda contradecir lo que he dicho tantas veces. ¡No veré la tele! ¡No veré la tele!...Debe ser un efecto óptico el que me hace reflexionar y ver a un hombre barbudo (que no es Papa Noel)...y sin embargo viene siempre cargado de regalos, de regalos maliciosos, que intentan comprar voluntades y lo que es peor engañar a la gente de buena fé.

Francamente...¡No veré la tele!. ¡No veré la tele! ¡Y menos cuando salga ese señor!